La precisión de las pruebas COVID depende en gran medida de la calidad de la muestra y de las condiciones previas a la toma. Para minimizar la posibilidad de falsos negativos o resultados inconclusos, es fundamental respetar ciertas recomendaciones clínicas antes del estudio. A continuación se describen las principales acciones y sustancias que conviene evitar para garantizar la exactitud del diagnóstico.
Evitar comer o beber antes de la toma de muestra
Antes de una prueba PCR o de antígenos basada en saliva, se recomienda no ingerir alimentos ni líquidos durante al menos 30 minutos previos al muestreo. El consumo de agua, jugos o alimentos puede diluir la concentración de antígenos o ARN viral y disminuir la carga detectable en la muestra. En estudios nasofaríngeos, aunque la ingesta no afecta directamente la detección, mantener la boca vacía ayuda a reducir el riesgo de contaminación con restos alimenticios.
No fumar ni masticar chicle
El tabaco y el chicle modifican la composición de la saliva y pueden interferir con los reactivos de los test rápidos de COVID. Fumar libera partículas y sustancias que podrían alterar la lectura de las tiras reactivas o la eficiencia de la extracción de material genético. Se aconseja abstenerse de fumar o mascar productos de nicotina al menos una hora antes de la prueba, para preservar la integridad de la muestra.
Precauciones con enjuagues y sprays nasales
Los aerosoles de solución salina, corticosteroides tópicos o descongestionantes nasales pueden reducir temporalmente la carga viral en la mucosa respiratoria alta. Si la prueba se realizará a través de hisopado nasal o nasofaríngeo, es preferible no usar enjuagues ni sprays en las 12 horas previas al muestreo. Esto asegura que el virus presente en las células epiteliales quede disponible para la detección, aumentando la sensibilidad diagnóstica.
Evitar cepillarse o enjuagarse la boca inmediatamente antes
La higiene bucal es importante, pero realizar un cepillado vigoroso o enjuagues bucales justo antes de una prueba de saliva puede remover células infectadas y reducir la concentración de ARN viral libre en la cavidad oral. Para estudios basados en pruebas COVID de saliva, lo ideal es realizar la higiene dental al menos 30 minutos antes y no utilizar colutorios que contengan alcohol o peróxido.
No realizar ejercicio intenso previo al muestreo
El ejercicio intenso puede modificar la composición de la saliva y de las secreciones respiratorias, cambiando su pH y volumen. Además, la sudoración excesiva y la respiración acelerada pueden interferir con los ensayos de antígenos y con la estabilidad de las muestras líquidas. Se sugiere evitar actividad física de alta intensidad en las dos horas anteriores a la toma de muestra para asegurar condiciones estables.
Abstenerse de beber alcohol o medicamentos inhalados
El consumo de alcohol puede deshidratar las mucosas y alterar la viscosidad de la saliva, afectando la toma de muestra. De igual manera, los medicamentos inhalados para asma o EPOC que utilizan nebulizadores pueden influir en la concentración de virus en la vía aérea superior. Se recomienda informar al personal de salud sobre cualquier terapia inhalatoria reciente y, de ser posible, posponerla o realizar la prueba tras un intervalo de al menos dos horas.
Consideraciones finales y preparación
Para garantizar la fiabilidad de las pruebas diagnósticas de COVID-19, es esencial seguir las indicaciones específicas del laboratorio o centro médico. Además de evitar las prácticas mencionadas, se aconseja llegar descansado, bajo un protocolo de higiene básico pero sin realizar enjuagues ni manipulaciones de la zona a muestrear inmediatamente antes del estudio.
Cuida tu salud y la de tu entorno. Si presentas síntomas compatibles o has tenido contacto con un caso confirmado, acude a un laboratorio acreditado y realiza tus pruebas COVID bajo condiciones adecuadas.
