SRC:SelfWritten
La resonancia magnética es un estudio de imagenología que permite obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo sin el uso de radiación ionizante. Se emplea para diagnosticar diversas enfermedades y evaluar estructuras anatómicas con alta precisión. Para muchas personas, la experiencia dentro del equipo de resonancia puede generar inquietudes, por lo que conocer el procedimiento ayuda a reducir la ansiedad y prepararse adecuadamente.
Preparación antes del estudio
Antes de ingresar al equipo de resonancia magnética, el paciente debe seguir ciertas indicaciones para garantizar la calidad del estudio y su seguridad. Se recomienda:
- Retirar objetos metálicos, como joyería, relojes y gafas, debido al fuerte campo magnético del equipo.
- Informar al médico sobre implantes metálicos, marcapasos o prótesis, ya que algunos pueden interferir con la prueba.
- Utilizar ropa sin elementos metálicos o usar la bata proporcionada por el centro médico.
- En caso de requerir medio de contraste, puede ser necesario ayuno previo.
El personal médico dará instrucciones precisas según el tipo de resonancia magnética que se vaya a realizar.
Ingreso al equipo de resonancia magnética
El paciente es ubicado en una camilla móvil que se desliza dentro del equipo de resonancia, el cual tiene forma de tubo. Durante el estudio, es fundamental permanecer inmóvil para obtener imágenes nítidas. El procedimiento es indoloro, pero es posible experimentar una leve sensación de encierro debido al espacio reducido del equipo.
Para mayor comodidad, en algunos centros médicos se ofrecen opciones como tapones para los oídos o auriculares con música, ya que el escáner genera sonidos rítmicos y repetitivos debido al funcionamiento de los imanes.
Sensaciones durante el procedimiento
La resonancia magnética no causa dolor ni efectos adversos inmediatos. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar:
- Sensación de calor leve: Debido a la activación del campo magnético, algunos pacientes pueden percibir un ligero aumento de temperatura en la zona analizada.
- Ruido constante: Los sonidos generados por el equipo pueden ser fuertes, pero no representan riesgo alguno.
- Ansiedad o claustrofobia: En personas con sensibilidad a los espacios cerrados, se recomienda informar al personal médico para considerar alternativas como la resonancia abierta o el uso de sedantes suaves.
En algunos estudios, el médico puede solicitar que el paciente contenga la respiración por breves momentos para mejorar la calidad de las imágenes.
Finalización y resultados del estudio
Una vez finalizada la resonancia magnética, el paciente puede retomar sus actividades habituales, salvo que se indique lo contrario. En caso de haber recibido medio de contraste, se recomienda beber agua para favorecer su eliminación por el organismo.
El diagnóstico temprano de enfermedades es clave para un tratamiento oportuno. Realizar estudios médicos y pruebas de laboratorio con regularidad contribuye al cuidado de la salud. Consultar con un especialista y programar evaluaciones periódicas ayuda a prevenir complicaciones y a mantener el bienestar general.
