La hematología es la rama de la medicina que se ocupa del estudio de la sangre y los trastornos sanguíneos. La biometría hemática completa o en inglés (CBC) es una de las pruebas más comunes realizadas en hematología y proporciona información valiosa sobre la salud general de un paciente. El hemograma consta de varios parámetros que ayudan a los médicos a diagnosticar y controlar diversas enfermedades. En este artículo, hablaremos de los principales parámetros de la hematología y de su importancia clínica.
1. Hemoglobina (Hb):
La hemoglobina es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos (GR) y que se encarga de transportar el oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos de todo el cuerpo. El nivel de hemoglobina en la sangre es un parámetro crítico, ya que ayuda a diagnosticar la anemia, una afección caracterizada por un recuento bajo de glóbulos rojos o una disminución de los niveles de hemoglobina. La anemia puede provocar fatiga, debilidad y dificultad para respirar.
2. Hematocrito (Hct):
El hematocrito es el porcentaje del volumen sanguíneo ocupado por los glóbulos rojos. Es una medida del grosor de la sangre y se utiliza para evaluar el estado de hidratación y detectar la anemia. Niveles bajos de hematocrito pueden indicar anemia, pérdida de sangre o deficiencias nutricionales.
3. Recuento de glóbulos blancos (WBC):
Los glóbulos blancos son componentes cruciales del sistema inmunitario, que defienden al organismo frente a infecciones y enfermedades. El recuento de glóbulos blancos proporciona información valiosa sobre la capacidad del organismo para combatir las infecciones. Un recuento alto de glóbulos blancos puede indicar una infección o inflamación en curso, mientras que un recuento bajo puede indicar un sistema inmunitario debilitado.
4. Recuento diferencial de glóbulos blancos:
El recuento diferencial de glóbulos blancos mide la proporción de distintos tipos de glóbulos blancos en la sangre. Los cinco tipos principales son neutrófilos, linfocitos, monocitos, eosinófilos y basófilos. Las anomalías en el recuento diferencial pueden ayudar a diagnosticar infecciones específicas, reacciones alérgicas o trastornos de la médula ósea.
5. Recuento de plaquetas:
Las plaquetas son esenciales para la coagulación de la sangre, evitando hemorragias excesivas cuando se producen lesiones. Un recuento de plaquetas evalúa el número de plaquetas en la sangre. Un recuento bajo de plaquetas puede provocar un aumento de las hemorragias y puede observarse en afecciones como la trombocitopenia o ciertas infecciones víricas.
6. Volumen corpuscular medio (VCM):
El VCM es una medida del tamaño medio de los glóbulos rojos. Es crucial para diagnosticar distintos tipos de anemia. Por ejemplo, un VCM alto puede indicar anemia macrocítica (glóbulos rojos más grandes), a menudo causada por deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico, mientras que un VCM bajo puede sugerir anemia microcítica (glóbulos rojos pequeños) asociada a deficiencia de hierro.
7. Hemoglobina corpuscular media (HCM):
La HCM mide la cantidad media de hemoglobina en cada glóbulo rojo. Ayuda a clasificar la anemia. Los niveles altos de HCM se observan en la anemia macrocítica, mientras que los niveles bajos de HCM son indicativos de anemia microcítica.
8. Concentración media de hemoglobina corpuscular (CMCH):
La MCHC es una medida de la concentración de hemoglobina en el glóbulo rojo medio. Al igual que la HCM, ayuda a diagnosticar diferentes tipos de anemia. Los niveles bajos de MCHC se observan comúnmente en la anemia hipocrómica, que a menudo es causada por la deficiencia de hierro.
9. Anchura de distribución de los eritrocitos (RDW):
El RDW mide la variación en el tamaño de los glóbulos rojos. Se utiliza junto con otros parámetros para identificar diferentes tipos de anemia. Los valores altos de RDW sugieren anisocitosis, donde hay una amplia gama de tamaños de células, que se ve comúnmente en varios tipos de anemia.
10. Velocidad de sedimentación globular (VSG):
La VSG mide la velocidad a la que los hematíes se sedimentan en un tubo vertical durante un periodo de tiempo determinado. Es un indicador inespecífico de inflamación en el organismo. Los niveles elevados de VSG se asocian a diversas afecciones inflamatorias, infecciones y enfermedades autoinmunes.
La biometria hematica con sus diversos parámetros es una herramienta fundamental en el campo de la hematología. Proporciona información valiosa sobre el estado de salud general del paciente y ayuda a los profesionales sanitarios a diagnosticar y controlar diversas afecciones médicas. Comprender el significado clínico de estos parámetros permite un tratamiento rápido y preciso, garantizando mejores resultados para el paciente y su bienestar general. Los análisis de sangre periódicos y las conversaciones con los profesionales sanitarios sobre los resultados ayudan a las personas a hacerse cargo de su salud y a prevenir posibles complicaciones.
