Bienvenidos a nuestro blog, donde exploramos temas relacionados con la salud y el bienestar. En esta ocasión, abordaremos la importancia de la prueba de ferritina en sangre en el diagnóstico y tratamiento de la sobrecarga de hierro. Analizaremos un caso clínico y las recomendaciones médicas correspondientes, este caso es solamente demostrativo, cada paciente debe tener atención personalizada y especial de su médico tratante.
Caso clínico: Sobrecarga de hierro y niveles elevados de ferritina
Un paciente masculino de 60 años se presenta con una forma leve de talasemia beta, con un nivel de hemoglobina de 12.5 g/dL. Su médico de atención primaria ha observado niveles persistentemente elevados de ferritina en su suero, siendo el más reciente de 999 mcg/L. La concentración de hierro en el hígado (LIC) mediante resonancia magnética fue de 3.9 mg Fe/g de peso seco, lo cual indica una sobrecarga de hierro leve. ¿Se debería considerar la quelación oral de hierro en este paciente?
Opinión del experto
En pacientes con talasemia menor, como en este caso, la sobrecarga de hierro clínicamente significativa es muy rara. Es importante evaluar otras posibles causas que contribuyan a esta condición, como mutaciones relacionadas con la hemocromatosis en el gen HFE o, en casos muy raros, otros genes relacionados con la hemocromatosis. También se debe evaluar el consumo de alcohol, ya que puede aumentar la sobrecarga de hierro en otros contextos. Además, es fundamental detener el uso de suplementos de hierro, que a veces se recetan incorrectamente a pacientes con talasemia menor.
Para determinar si la ferritina es un indicador preciso de la carga de hierro, se deben realizar pruebas para detectar la inflamación sistémica, como la medición de la proteína C reactiva en suero. En ausencia de inflamación sistémica, los niveles de ferritina reflejan la carga de hierro del paciente y pueden ser utilizados para evaluar la respuesta al tratamiento. También se pueden medir los niveles de saturación de transferrina para documentar la respuesta a la terapia, aunque en algunos pacientes con sobrecarga de hierro, estos niveles pueden permanecer elevados a pesar de una eliminación efectiva de hierro.
La sobrecarga de hierro en este paciente puede empeorar y aumentar el riesgo de complicaciones futuras, como enfermedad hepática crónica, miocardiopatía, diabetes y deficiencia de testosterona. Por lo tanto, prueba de ferritina se indica el tratamiento. Dado que el paciente tiene una anemia muy leve, se recomienda inicialmente la flebotomía en lugar de la quelación, ya que esta última es más complicada y tiene más efectos secundarios. Si el paciente lo tolera, se realizarán flebotomías cada dos semanas hasta que los niveles de ferritina estén por debajo de 100 mcg/L. Luego, se requerirá una flebotomía de mantenimiento cada dos a seis meses para mantener los niveles de ferritina por debajo de 100 mcg/L.
La prueba de ferritina en sangre es una herramienta valiosa para diagnosticar y tratar la sobrecarga de hierro. En el caso de pacientes con talasemia menor y niveles elevados de ferritina, es importante evaluar otras posibles causas y llevar a cabo un tratamiento adecuado para prevenir complicaciones a largo plazo. La flebotomía se presenta como una opción inicial para reducir los niveles de ferritina y mantener un equilibrio saludable de hierro en el organismo.
Esperamos que este artículo les haya brindado información útil sobre la prueba de ferritina en sangre y su relevancia en el tratamiento de la sobrecarga de hierro.
