Los rayos X son la forma más antigua y más utilizada de imágenes médicas. Una radiografía es una imagen que resulta de una pequeña dosis de radiación que atraviesa el cuerpo y golpea una película/placa en el otro lado. Esta imagen le permite a su médico examinar sus huesos u órganos. La prueba es segura, rápida e indolora. El tipo de examen al que se somete dependerá del área de la que se tomará la imagen y el motivo por el que su médico lo solicitó.
Usos comunes de rayos X
Las radiografías se pueden realizar en muchas partes del cuerpo, incluida la cabeza, el tórax, el abdomen, la pelvis, los órganos vitales, las articulaciones y los huesos de las extremidades superiores e inferiores. Son útiles para detectar problemas con el sistema esquelético, así como algunos procesos patológicos de los tejidos blandos.
¿Qué debo esperar durante una radiografía?
La radiografía consiste en exponer una parte del cuerpo a una pequeña dosis de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo. Los rayos X, o radiación como la luz o las ondas de radio, atraviesan la mayoría de los objetos, incluido el cuerpo. Una vez que se dirige cuidadosamente a la parte del cuerpo que se examina, una máquina de rayos X produce una pequeña ráfaga de radiación que atraviesa el cuerpo y registra una imagen digitalmente. Diferentes partes del cuerpo absorben los rayos X en diversos grados. El hueso denso absorbe gran parte de la radiación, mientras que los tejidos blandos, como los músculos, la grasa y los órganos, permiten el paso de una mayor cantidad de rayos X. Como resultado, los huesos aparecen blancos en la radiografía, el tejido blando aparece en tonos de gris y el aire aparece negro.
Generalmente, se tomarán dos o tres radiografías dependiendo de la parte del cuerpo que se esté viendo. Se le pedirá que permanezca lo más quieto posible durante el breve tiempo de exposición. Si es necesario, se le indicará que contenga la respiración para evitar que el movimiento desenfoque las imágenes. Un paciente puede volver a sus actividades normales una vez que se completan sus radiografías. Seguridad de rayos X Todos nuestros equipos son mantenidos por ingenieros de servicio altamente capacitados y cumplen o superan las especificaciones de funcionamiento establecidas por los fabricantes y el gobierno federal.
Si está embarazada o cree que podría estarlo, informe al personal antes de la prueba. Al igual que con otros procedimientos médicos, los exámenes de rayos X son seguros cuando se usan con cuidado. Los radiólogos y tecnólogos han sido capacitados para usar la cantidad mínima de radiación necesaria para obtener los resultados deseados. La cantidad de radiación utilizada en la mayoría de los exámenes es muy pequeña y los beneficios superan con creces el riesgo de daño. Cómo prepararse para una radiografía Use ropa cómoda, preferiblemente ropa sin cremallera ni botones, como un chándal. También deberá quitarse las joyas, los anteojos y cualquier otra cosa que tenga metal, especialmente si está cerca del área que se va a radiografiar. Los vestidos están disponibles si es necesario.
Para ciertos tipos de procedimientos, es importante que traiga una lista de sus medicamentos actuales, para que sepamos qué pudo haber tomado antes de su examen.
Para la mayoría de los exámenes de rayos X no hay restricciones sobre lo que puede comer o beber. Para las excepciones, las instrucciones se darán en el momento en que se programe su cita. Resultados de rayos X Todos los exámenes de rayos X son leídos por radiólogos de Wake Forest Baptist capacitados en imágenes de rayos X y dedicados a su parte específica del cuerpo escaneada. Leerán su examen dentro de las 24 horas y los resultados se enviarán al médico que ordenó su examen. Luego, su médico analizará los resultados con usted y lo que significan en relación con su salud. Radiografía pediátrica
