El cáncer de mama es una enfermedad maligna en la que la proliferación acelerada, desordenada y descontrolada de las células de las glándulas mamarias forma un tumor que puede invadir tejidos vecinos y órganos distantes del cuerpo. El cáncer de mama es la neoplasia maligna más común y es la causa más frecuente de muerte por cáncer en las mujeres. En Europa y Estados Unidos, la mortalidad asociada al cáncer de mama ha disminuido entre un 20-30% en los últimos 20 años, esto se debe a un aumento en la detección de cáncer en estudios tempranos debido al creciente uso de la mamografía y al establecimiento de sistemas de detección estandarizados; así como la mejora en el tratamiento del cáncer de mama localizado. La posibilidad de curación y mejora en la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama depende de la extensión de la enfermedad en el momento del diagnóstico y de la correcta aplicación de todos los recursos terapéuticos. Seminario web a pedido imperdible sobre detección y prevención del cáncer.
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La clasificación histopatológica del carcinoma de mama según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se divide en no invasivo (in situ), invasivo y otros (enfermedad de Paget del pezón). Aproximadamente el 75-80% de los cánceres son invasivos o infiltrantes, esta característica le da a las células la capacidad de penetrar alrededor de los canales linfáticos y vasculares causando metástasis. El tipo histológico más frecuente es el carcinoma ductal invasivo que representa del 70 al 80%, el segundo en frecuencia es el lobulillar invasivo (5-10%), el cual es de difícil diagnóstico por su diseminación difusa. Otros cánceres menos comunes son el tubular, medular, mucinoso y papilar, entre otros.
El carcinoma ductal in situ (CDIS) permanece confinado al sistema ductal de la mama sin penetrar en el sótanomembrana, aproximadamente del 30 al 50% de los pacientes con CDIS desarrollan carcinoma ductal invasivo en un periodo de 10 años. El carcinoma lobulillar in situ (CLIS) se origina en el lobulillo ductal terminal y puede distribuirse de manera difusa a través de la mama. Las mujeres con CLIS tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer de mama invasivo.
La enfermedad de Paget es relativamente rara, representa aproximadamente el 1% de los cánceres de mama y afecta el complejo areola del pezón. A partir de las 34: 15 con respecto al cáncer de mama.
La presencia de dos o más factores de riesgo aumenta la posibilidad de desarrollar esta enfermedad. Los factores de riesgo más importantes son:
• Edad avanzada (55 años).
• Menstruación a temprana edad (antes de los 12 años).
• Vejez en el momento del primer parto (34 años) o no haber dado a luz nunca.
• Antecedentes personales de cáncer de mama o enfermedad mamaria benigna (no cancerosa) (hiperplasia ductal atípica).
• Madre o hermana con cáncer de mama.
• Tratamiento con radioterapia dirigida a la mama/tórax 10 a 15 años antes del diagnóstico de cáncer de mama.
• Aumento de la densidad mamaria en una mamografía.
• Terapia de reemplazamiento de hormonas.
• Consumir bebidas alcohólicas.
• Razas caucásicas.
• Alteraciones genéticas (gen BRCA 1 y BRCA 2) La mayoría de las mujeres con cáncer de mama no tienen signos ni síntomas cuando se realiza el diagnóstico. Sin embargo, es posible que las pacientes presenten cambios en la estructura de la mama.
• Nódulo palpable en la mama o axila.
• Secreción espontánea a través del pezón.
• Retracción del pezón • Irritación o enrojecimiento del seno.
• Dolor en el seno
Diagnóstico precoz del cáncer de mama
Para establecer el diagnóstico de cáncer de mama es necesario correlacionar los hallazgos clínicos, radiológicos e histopatológicos. Recomendaciones generales
• Autoexamen de mamas mensual a partir de los 18 años (siete días después del final de la menstruación).
• Examen clínico de mama anual a partir de los 25 años.
• Mamografía de cribado anual en mujeres asintomáticas a partir de los 40 años.
• La resonancia magnética o ecografía mamaria es el estudio de elección inicial en mujeres menores de 35 años con enfermedad mamaria.
Mamografía 3D. La mamografía es el método de imagen de elección para el diagnóstico del cáncer de mama, con una sensibilidad del 70-90% para mujeres mayores de 50 años, aunque aproximadamente el 10-15% de los cánceres palpables no son identificados por este método. Está indicado para evaluar cualquier anomalía detectada por cribado o por evaluación médica.
En mujeres menores de 50 años y embarazadas, la ecografía mamaria y la resonancia magnética están indicadas para evaluar anomalías en la mama, también está indicada para evaluar hallazgos de Mamografías y como guía para realizar procedimientos intervencionistas. La biopsia por aspiración con aguja fina tiene menor sensibilidad y especificidad que una biopsia con aguja excicional, por lo que se prefiere esta última ya que el tejido obtenido mantiene la arquitectura tisular y permite distinguir entre carcinoma invasivo y no invasivo. Las biopsias realizadas con sistema de aspiración obtienen un mayor número de calcificaciones, mejor caracterización de lesiones complejas como hiperplasia ductal atípica y DCIS y permiten la extirpación completa del tejido. Es importante recordar que el diagnóstico definitivo de cáncer de mama se realiza en base al estudio histopatológico del tejido obtenido por biopsia. Estadios Clínicos Luego de tener el diagnóstico histopatológico de cáncer, se deben realizar estudios de laboratorio, encaminados a determinar la extensión de la enfermedad.
El pronóstico y el tratamiento son individualizados y dependerán del estudio clínico del cáncer, este se determina en función del tamaño tumoral, la presencia o no de metástasis ganglionares y/o la distancia. Estos estudios, de manera didáctica, se dividen en enfermedad temprana, localmente avanzada y metastásica. Hay cinco tipos principales de tratamiento para el cáncer de mama. El uso de estos tratamientos variará según la situación clínica de cada paciente.
• Cirugía
• Radioterapia
• Quimioterapia
• Terapia hormonal
• Terapia dirigida
Distintos factores condicionan el plan de tratamiento, incluyendo el estudio del cáncer, la presencia de receptores hormonales, los resultados del perfil de expresión génica, el estado de salud general del paciente, entre otros. Terapia local y sistémica La terapia local se utiliza para extirpar o destruir el cáncer directamente donde se encuentra. La cirugía y la radioterapia son ejemplos de terapia local. La terapia sistémica incluye tratamientos que funcionan en todo el cuerpo para atacar las células cancerosas dondequiera que se encuentren. La quimioterapia, la terapia hormonal y la terapia dirigida son ejemplos de terapia sistémica. Terapia adyuvante y neo adyuvante La terapia neo adyuvante se utiliza antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, lo que ofrece la posibilidad de elegir una cirugía conservadora de la mama en lugar de una mastectomía radical.
La terapia adyuvante se refiere al tratamiento que se usa después de la cirugía para disminuir el riesgo de recurrencia del cáncer. Incluso cuando todo el cáncer parece haber desaparecido, los médicos a veces recomiendan una terapia adyuvante como medida de seguridad adicional en caso de que algunas células cancerosas hayan escapado al torrente sanguíneo. La terapia adyuvante reduce el riesgo de recaída. Tanto las terapias neo adyuvantes como adyuvantes para el cáncer de mama pueden incluir quimioterapia, terapia hormonal, terapia dirigida y/o radioterapia.
Cirugía conservadora del seno La cirugía conservadora del seno consiste en extirpar el tumor junto con un pequeño borde del tejido sano. El objetivo de la cirugía conservadora de seno es preservar la mayor cantidad posible de seno. Durante la cirugía para el cáncer invasivo, también se pueden extirpar uno o más ganglios linfáticos para ver si el cáncer se ha diseminado más allá del seno. La mastectomía total (también llamada mastectomía simple) extirpa el seno, incluido el pezón, pero sin extirpar los ganglios linfáticos de la axila. La mastectomía radical extirpa el seno, incluido el pezón, algunos ganglios linfáticos de la axila y el revestimiento del músculo pectoral.
Radioterapia
La radioterapia es una terapia local que se usa para destruir las células cancerosas que pueden haber quedado después de la cirugía. Casi siempre se usa después de una cirugía conservadora del seno para disminuir el riesgo de recurrencia del cáncer.
También se puede usar después de una mastectomía si el tumor tenía más de 5 cm o si el cáncer invadió los ganglios linfáticos.
La quimioterapia es un tipo de terapia sistémica que usa medicamentos para destruir o retardar el crecimiento de células cancerosas en cualquier parte del cuerpo. La quimioterapia se puede administrar por vía oral o intravenosa. Por lo general, se administra a intervalos repetidos, por ejemplo, una vez a la semana o cada dos semanas.
El programa de tratamiento de cada mujer varía según el fármaco o la combinación de fármacos específicos utilizados. Los medicamentos de quimioterapia más comunes que se usan para el tratamiento del cáncer de mama en etapa temprana son las antraciclinas (como la doxorrubicina o la epirrubicina) y los taxanos (como el paclitaxel o el docetaxel). Estos pueden usarse en combinación con otros medicamentos como fluorouracilo, ciclofosfamida o carboplatino.
El cáncer de mama avanzado se trata más a menudo con un solo fármaco, aunque también se pueden usar algunas combinaciones. La terapia hormonal es un tipo de terapia sistémica que funciona al bloquear o disminuir la cantidad de hormonas en el cuerpo. Se usa solo en pacientes cuyo cáncer de mama depende de hormonas para crecer (llamado cáncer de mama con receptor hormonal positivo).
La terapia hormonal se usa con más frecuencia después de la cirugía para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer. El tamoxifeno es la terapia hormonal más común para tratar el cáncer de mama con un receptor hormonal positivo. Actúa bloqueando el efecto de las hormonas sobre las células cancerosas. La terapia dirigida es una terapia sistémica que actúa bloqueando la acción de sustancias específicas contenidas en las células cancerosas, como la proteína HER2 que provoca el crecimiento y la propagación del cáncer. El fármaco más utilizado es trastuzumab (Herceptin).
