El propósito de una colposcopía es examinar el cuello uterino en busca de indicaciones de cáncer de cuello uterino. En la mayoría de los casos, este procedimiento se realiza en mujeres cuya prueba de Papanicolaou ha arrojado resultados anormales.
¿Qué busca su especialista? Su especialista utilizará un dispositivo de imágenes, llamado colposcopio, para buscar tejido cervical irregular. Un cuello uterino con tejido potencialmente canceroso puede tener manchas blancas, verrugas, pólipos o hinchazón. En estos casos, se tomará una muestra y se analizará.
Preparación para la colposcopía Se necesita poca preparación para una colposcopía. Sin embargo, antes de realizar esta prueba, se recomienda encarecidamente que:
– Abstenerse de tener relaciones sexuales de 24 a 48 horas antes del procedimiento.
– No inserte ningún producto, como tampones, en su vagina.
– Asegúrese de que la fecha del procedimiento no caiga durante su período.
¿Las colposcopías duelen?
Se pueden sentir algunas molestias cuando se usa una solución suave para limpiar y secar el cuello uterino, pero la colposcopía no debería doler ya que el colposcopio no lo toca. Si se necesita una muestra, es posible que sienta una ligera sensación de pellizco a medida que se recolecta el tejido.
– Evite las relaciones sexuales o el uso de tampones durante al menos una semana.
– El dolor o malestar vaginal puede durar unos días.
– El sangrado leve puede estar presente durante unos días.
– Es posible que note un flujo vaginal oscuro inmediatamente después de la colposcopía. Agendar una cita de trabajo Si recientemente se ha realizado una prueba de Papanicolaou con resultados anormales, su OBGYN puede sugerir el procedimiento de colposcopía.
