¿Por qué duelen las mamografías?
Si le resulta terriblemente doloroso, tome un Tylenol o Aleve antes de entrar. Eso ayudará mucho.
Recuerde que es solo por unos minutos, mientras tomamos imágenes de cada seno. Trate de pensar en otra cosa mientras sucede. Pon tu canción favorita en tu cabeza. O tu cita favorita. O imagina a alguien que amas. Estás haciendo esto por ti mismo y por ellos.
No permita que la idea del dolor le impida hacerse la mamografía anual. Hay tanto sobre la mamografía que vale la pena el dolor momentáneo.
Con nuestra tecnología más nueva, la mamografía de detección tridimensional (3D), podemos ver masas (tumores) mucho más fácilmente. Podemos ver los pequeños, pero también podemos ver los que se esconden detrás del tejido mamario denso. En algunos casos, los tumores ocultos pueden ser relativamente grandes.
Con la mamografía 3D, la tecnología puede convertir las imágenes digitales de los senos, las que obtenemos en su evaluación, en una serie de capas muy delgadas. A veces los llamo “rebanadas”, porque nos dan una vista transversal del tejido mamario. Es similar a ver las páginas de un libro.
Con esta serie de imágenes tan finas como el papel, vemos muchos más detalles, en comparación con la mamografía bidimensional tradicional.
Si esos tumores pequeños o grandes se esconden entre los conductos lácteos y los vasos sanguíneos, los veremos. Es muy emocionante, un verdadero avance.
Es la mayor ventaja sobre la mamografía tradicional: esa capacidad de ver todas las masas en todos los tipos de senos. Esto es cierto con los senos densos, pero también con los senos grasos. Podemos encontrarlos en una etapa más temprana, cuando son más tratables y más curables.
Con este nivel de detalle en la mamografía 3D, la cantidad de “devolución de llamada” es mucho menor, de un 20 a un 40 por ciento menos. Para nuestros pacientes, eso significa mucha menos ansiedad mientras esperan. A las compañías de seguros les gusta eso, porque reduce las tarifas adicionales.
Si tiene 40 años o más, no espere para hacerse una mamografía. No hay mejor momento que el presente para comenzar esta tradición anual. Al menos el 25 por ciento de todos los cánceres de mama se encuentran en mujeres menores de 50 años, y no queremos pasarlos por alto.
Si tiene más de 50 años, es igual de importante que siga haciéndose esas mamografías anuales. Si se salta uno o dos años, un tumor puede ser demasiado grande para ser curable en el momento en que lo encontremos. Cuanto más pequeño es el cáncer, más probable es que sea curable.
Con la mamografía 3D, las tasas de detección de cáncer han aumentado en un 40 por ciento. ¡Es asombroso!
