Exámenes básicos de química sanguínea

nitrógeno ureico

Los médicos ordenan análisis básicos de química sanguínea para evaluar muchas afecciones y saber cómo funcionan los órganos del cuerpo.

A menudo, los análisis de sangre verifican los electrolitos, los minerales que ayudan a mantener los niveles de líquido del cuerpo en equilibrio y que son necesarios para que los músculos, el corazón y otros órganos funcionen correctamente. Las pruebas químicas sanguíneas también miden otras sustancias que ayudan a mostrar qué tan bien están funcionando los riñones y qué tan bien el cuerpo está absorbiendo los azúcares.

Por lo general, las pruebas de electrolitos miden los niveles de sodio, potasio, cloruro y bicarbonato en el cuerpo.

El sodio juega un papel importante en la regulación de la cantidad de agua en el cuerpo. Además, el paso de sodio dentro y fuera de las células es necesario para muchas funciones corporales, como la transmisión de señales eléctricas en el cerebro y los músculos. Los niveles de sodio se miden para detectar si existe el equilibrio adecuado de sodio y líquido en la sangre para llevar a cabo esas funciones.

Si un niño se deshidrata (por vómitos, diarrea u otras causas), los niveles de sodio pueden ser demasiado altos o bajos, lo que puede causar confusión, debilidad, letargo e incluso convulsiones.

El potasio es esencial para regular los latidos del corazón. Los niveles de potasio demasiado altos o demasiado bajos pueden aumentar el riesgo de latidos cardíacos anormales (también llamados arritmias). Los niveles bajos de potasio también se asocian con debilidad muscular y calambres.

El cloruro, como el sodio, ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Ciertos problemas médicos como deshidratación, enfermedad cardíaca, enfermedad renal u otras enfermedades pueden alterar el equilibrio del cloruro. La prueba de cloruro en estas situaciones ayuda al médico a determinar si se está produciendo un desequilibrio ácido-base en el cuerpo.

El bicarbonato evita que los tejidos del cuerpo reciban demasiado o muy poco ácido. El riñón y los pulmones equilibran los niveles de bicarbonato en el cuerpo. Entonces, si los niveles de bicarbonato son demasiado altos o bajos, podría indicar un problema con esos órganos.

Otras sustancias de la sangre que se miden en la prueba básica de química sanguínea incluyen el nitrógeno ureico y la creatinina en sangre, que indican qué tan bien están funcionando los riñones, y la glucosa, que indica si hay una cantidad normal de azúcar en la sangre.

El nitrógeno ureico en sangre (BUN) es una medida de qué tan bien están funcionando los riñones. La urea es un producto de desecho que contiene nitrógeno que se crea cuando el cuerpo descompone las proteínas. Si los riñones no funcionan correctamente, los niveles de BUN se acumularán en la sangre. Deshidratación, sangrado excesivo e infección grave que conduce a un shock

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