Las hemorroides sintomáticas afectan más o menos a 1 de cada veinte estadounidenses y aproximadamente a la mitad de los adultos mayores de 50 años, notifica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestibles y Renales.
Las hemorroides son impresionantemente comunes, incluso si la mayor parte de la gente no quiere hablar de ellas. Las hemorroides sintomáticas afectan más o menos a 1 de cada 20 estadounidenses y aproximadamente a la mitad de los adultos mayores de cincuenta años, informa el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestibles y Renales.
Y esa es solo la incidencia de hemorroides sintomáticas. La cuestión es que todo el planeta tiene hemorroides, te des cuenta o bien no. “Las hemorroides son estructuras anatómicas normales. Todo el mundo tiene hemorroides ”, dice el Dr. Syed Husain, cirujano colorrectal del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio en Columbus.
¿Qué son las hemorroides?
“Las hemorroides son un colchón de vasos sanguíneos que tenemos alrededor del ano, y cada vez que tosimos, estornudamos o levantamos algo pesado, esos vasos sanguíneos se congestionan y ayudan a sellar el área. Tienen una función fisiológica fundamental en el cuerpo humano ”, dice Husain.
El doctor Jeffery Nelson, director quirúrgico del centro de enfermedades inflamatorias intestinales y colorrectales del Mercy Medical Center en Baltimore, lo expresa de esta manera: es “una especie de arandela que sella una conexión de cañería en una cañería”.
Pero a veces, dice Husain, “por razones que no entendemos muy meridianamente, se amplían y cuando eso sucede, empiezan a generar síntomas”.
“Cuando alguien afirma que tiene hemorroides, se refiere a la inflamación de estas venas hemorroidales, que a menudo provocan síntomas”, afirma el doctor Michael Dann, gastroenterólogo de Manhattan Gastroenterology en la ciudad de Nueva York.
Los síntomas de hemorroides agrandadas incluyen:
– Abultamiento o hinchazón alrededor del ano.
– Picazón o bien irritación alrededor del ano.
– Dolor o bien malestar.
– Sangrado.
La Dra. Danielle Carter, médica de familia en ejercicio en Jacksonville, Florida, y miembro de la Junta Directiva de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, afirma que las hemorroides vienen en dos variedades: hemorroides internas y hemorroides externas.
“Las hemorroides internas en general no ocasionan dolor, mas pueden causar sangrado. En ocasiones, estos pueden prolapsar o bien sentir como una hinchazón que sale del ano. Resulta más probable que las hemorroides externas ocasionen picazón y dolor, y se ubican alrededor del recto. En ocasiones también sangran “.
Causas de hemorroides
“No se sabe exactamente por qué razón las hemorroides se convierten en un problema en un individuo determinado, pero el tiempo y la gravedad seguramente juegan un papel”, dice Nelson, puesto que las hemorroides son más comunes entre los adultos mayores de cuarenta y cinco años.
El “aumento de la presión en la parte inferior del recto” asimismo tiene la culpa, afirma Dann, y esa presión podría provenir de múltiples fuentes, entre aquéllas que se incluyen:
– El embarazo. Durante el embarazo, se piensa que las hemorroides son ocasionadas por un aumento de la presión y el peso en la pelvis que pueden hacer que las venas alrededor del ano se dilaten y puedan causar síntomas.
– Parto. “Con el parto vaginal, las hemorroides pueden hincharse significativamente e incluso solidificarse o trombarse después del parto. Esto conduce a problemas de hemorroides a largo plazo después, generalmente por piel redundante (también famosa como acrocordones) que queda en el momento en que la hinchazón baja ”, explica Nelson.
– Obesidad. Llevar un exceso de peso puede añadir presión a la parte inferior del cuerpo y podría aumentar las posibilidades de desarrollar hemorroides sintomáticas.
– Genética. “Los problemas de hemorroides pueden ser hereditarios”, afirma Nelson.
– Constipación crónica. Cuando está estreñido con frecuencia, resulta más probable que se esmere al evacuar, y esa es una “asociación famosa”, dice Nelson. El doctor Hardeep Singh, gastroenterólogo del Hospital St. Joseph en Orange, California, añade que “el esmero prolongado y / o bien las deposiciones duras pueden acrecentar la presión en las venas del recto y el canal anal. Esto causa que se destensen y, a veces, sangren o bien se desgarren “.
– Dieta. No comer suficiente fibra también puede estar implicado en el desarrollo de hemorroides, afirma Carter. Los regímenes bajas en fibra pueden provocar estreñimiento crónico y el género de esfuerzo y presión que pueden provocar hemorroides sintomáticas.
Remedios caseros para las hemorroides
Si tiene hemorroides dolorosas o irritantes, pruebe los próximos seis antídotos caseros que pueden brindarle algo de alivio.
– Baño templados con sal de Epsom.
– Ablandadores de heces.
– Linimentos o toallitas húmedas de venta libre.
– Anestésicos y antinflamatorios.
– Hamamelis.
– Aloe.
1. Baño templados con sal de Epsom.
Sentarse en un baño lleno de agua tibia con dos tazas de sal de Epsom disuelta es un antídoto casero probado para calmar el tejido anal inflamado y reducir los síntomas de las hemorroides. Si un baño de asiento no es una opción, Husain aconseja utilizar una compresa tibia o bien una almohadilla térmica. Aplicar calor en el área “ayuda a minimizar la hinchazón”.
2. Ablandadores de heces.
Debido a que el estreñimiento y el ahínco para defecar es un factor de riesgo conocido para las hemorroides, los ablandadores de heces que facilitan la evacuación de las heces del cuerpo pueden ser útiles para calmar las hemorroides agrandadas. “Los ablandadores de heces están disponibles sin receta y pueden asistir con la supresión de materia fecal”, dice Husain.
3. Linimentos o toallitas húmedas de venta libre.
Una amplia gama de ungüentos, cremas y toallitas que contienen ingredientes destinados a aliviar el tejido inflamado están libres en cualquier farmacia y, a menudo, son el primer remedio que las personas procuran.
Estas opciones pueden lubricar el área o proporcionar una sensación relajante o bien adormecedora que elimina una parte de la irritación. Ciertos poseen una substancia, llamada vasoconstrictor, que contrae los vasos sanguíneos pequeños, lo que podría reducir la hinchazón provisionalmente. Estos linimentos no curan las hemorroides, pero pueden hacer que se sienta mejor.
“Todas las cremas y linimentos que pueda imaginar no tienen ningún efecto sobre los tejidos hemorroidales en sí mismos”, explica Nelson. “Pueden calmar la irritación de la piel ocasionada por las hemorroides grandes, pero nada puede hacerlas más pequeñas que no sea un procedimiento que remueve las hemorroides”.
En otras palabras, los bálsamos pueden asistir a calmar la picazón y pueden reducir provisionalmente la hinchazón si contienen vasoconstrictores, pero no proporcionarán una solución permanente.
4. Anestésicos y antinflamatorios.
Así como los ungüentos y toallitas medicinales de venta libre, “algunas cremas recetadas asimismo se emplean para calmar el dolor”, afirma Carter. Estos pueden contener un esteroide que ayuda a reducir la inflamación.
Otras opciones de venta libre incluyen la crema de cortisona en dosis bajas, que según Singh “se puede usar de forma intermitente cuando las hemorroides son dolorosas”. Y Dann recomienda emplear una “crema protectora como el óxido de zinc y anestésicos tópicos como la dibucaína y la lidocaína” para detener una mayor irritación y reducir el dolor.
5. Hamamelis.
El hamamelis es un extracto vegetal que tiene propiedades astringentes o bien secantes. De forma frecuente se utiliza como tónico facial para limpiar la piel y encoger los poros, y la Clínica Mayo informa que a menudo es un componente de cremas, bálsamos, supositorios o bien almohadillas de venta libre que se comercializan para calmar las hemorroides.
Asimismo puede aplicar hamamelis líquido de manera directa sobre las hemorroides. Los taninos y aceites del hamamelis tienen un efecto antiinflamatorio en la piel que puede reducir la inflamación y un efecto vasoconstrictor leve que puede encoger el tejido o retardar el sangrado.
6. Aloe vera.
El aloe vera es una planta parecida a un cactus que históricamente se ha empleado para las afecciones de la piel. El Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa notifica que la savia de la planta es viscosa y se puede emplear en quemaduras y heridas para brindar alivio y apresurar la curación. La aplicación de aloe a las hemorroides irritadas puede ayudar a calmar la inflamación y el dolor.
Consejos para ayudar a prevenir las hemorroides
Además de estos remedios caseros, es una buena idea emplear ropa holgada de algodón para no atrapar la humedad en el área, lo que puede agravar los síntomas. Hacer otros cambios simples en el estilo de vida también puede ayudar a reducir las posibilidades de que desarrolle hemorroides en el futuro.
1. Aumente la ingesta de fibra.
El estreñimiento es una causa principal de hemorroides y la mejor forma de reducir ese problema es aumentar la cantidad de fibra en su dieta. “El aumento de fibra en su dieta puede mejorar los síntomas e inclusive disminuir el riesgo de hemorroides hasta en un 50 por ciento “, afirma Carter. Ella aconseja consumir de 25 a 35 gramos de fibra al día.
Comer más alimentos ricos en fibra, como verduras de hoja verde, verduras crujientes, frutas y cereales integrales, puede asistirlo a generar heces más grandes que son más fáciles de desplazar a través del tracto digestivo. Singh señala que “las frutas como las ciruelas pasas pueden ser particularmente útiles”. Nelson agrega: “La mejor terapia para emplear en casa es la suplementación con fibra de forma conjunta con una dieta alta en fibra”.
2. Minimice los comestibles que exacerban.
Husain afirma que en su práctica, “recomendamos disminuir al mínimo los elementos dietéticos que aumentan la acidez de las heces. Estos incluyen cafeína, chocolate, comida muy picante, frutas cítricas, jugos, tomates y productos a base de tomate y muchas nueces y semillas “. Estos elementos pueden ser irritantes cuando se excretan los desechos, por lo que quitarlos puede hacer que defecar sea menos doloroso cuando tiene hemorroides.
3. Beba mucha agua.
Mantenerse bien hidratado también puede asistirlo a mantenerse más regular y reducir los síntomas del estreñimiento. Singh afirma que “debería tener el propósito de tomar cuando menos sesenta y cuatro onzas de líquido por día”, preferiblemente agua corriente.
cuatro. Haga ejercicio de manera regular.
Sudar regularmente puede ayudar a sostener sus intestinos más regulares y progresar la salud y el bienestar en general.
5. Evite esforzarse.
Husain afirma que puede disminuir al mínimo sus posibilidades de desarrollar hemorroides sintomáticas si “evita hacer esfuerzos. Si está evacuando y no sucede “, no lo fuerce. Pasar un buen tiempo tratando de evacuar sus heces podría estar preparándolo para un problema. Filtre menos y mejore su dieta para desarrollar un patrón intestinal más regular.
6. Aligera tu carga.
Husain afirma que hay algunas pruebas limitadas que relacionan el alzamiento de pesos pesados con las hemorroides. Por ende, si realiza trabajos manuales o bien levanta pesos pesados de forma rutinaria y las hemorroides son un problema, considere aligerar la carga si puede.
Cuando ver a un doctor
“Las hemorroides en sí no están asociadas con nada serio en la mayor parte de los casos”, apunta Husain y “los síntomas eventuales en el área son muy habituales”. Mas si los síntomas le incordian o bien se vuelven crónicos, es mejor buscar atención médica para determinar qué los está ocasionando.
“Los síntomas persistentes o recurrentes son algo que nos preocupa”, añade, con lo que si los síntomas han durado más de una semana o bien si retornan en dos semanas tras resolverse, definitivamente comuníquese con su profesional de la salud para pedirle consejo.
Carter apunta que si los remedios caseros precedentes no ayudan o cuando las hemorroides sintomáticas se desarrollan “una y otra vez o bien se agrandan o bien son más dolorosas”, seguramente sea el instante de hablar con su médico. “Hay procedimientos que se pueden realizar en el consultorio de un médico, así como cirugías en el mismo día para tratarlos”.
Por norma general, las hemorroides sintomáticas se resuelven por sí solas, “pero se pueden extraer las hemorroides en el consultorio con anestesia local”, dice Nelson. “Esto calma el dolor y previene la recurrencia en ese sitio en el futuro”.
En ciertos casos, las hemorroides pueden prolapsarse o caerse durante una evacuación intestinal y deben regresar a introducirse manualmente. “Muchas veces, esto también se puede tratar en el consultorio con ligadura con banda elástica o bien coagulación infrarroja”, afirma Nelson.
“Las hemorroides internas se pueden tratar de esta manera por el hecho de que no hay sensación de dolor en la parte inferior del recto donde residen las hemorroides internas. Caso de que las hemorroides sean demasiado grandes o sintomáticas para ser tratadas en el consultorio, puede ser preciso un procedimiento quirúrgico en el quirófano ”, dice Nelson.
Tome de verdad las hemorragias y las infecciones
Si tiene hemorroides de forma regular, una señal clave a tomar en consideración es el sangrado, en tanto que puede ser una indicación de un inconveniente más grave. “Las hemorroides son una de las causas más frecuentes de sangrado rectal”, dice Dann.
No obstante, “los pacientes nunca deben asumir que el sangrado rectal se debe a hemorroides, en tanto que esto puede ser un signo de anomalías más graves, como pólipos o tumores”, dice Singh. Como tal, si tiene sangrado rectal, “siempre y en toda circunstancia debe buscar la atención de un médico para una evaluación”.
Y si usted o bien un miembro de su familia tiene antecedentes de cáncer de colon, definitivamente sea cauteloso y busque ayuda médica si presenta síntomas de hemorroides. Incluso si no tiene un alto riesgo, debe hacerse un examen de detección de cáncer de colon.
La Sociedad Estadounidense del Cáncer aconseja las pruebas de detección de rutina a partir de los 45 años si tiene un peligro normal y ya antes si tiene un riesgo mayor. Hable con su médico sobre la hora de comienzo y el intervalo de detección correctos para usted según su historial familiar y personal y su nivel de riesgo.
Otra preocupación es que las hemorroides puedan infectarse, dice Dann. Entonces, en el caso de duda, hable con un médico. “Las hemorroides pueden ser tratadas por su médico de atención primaria, gastroenterólogo o bien cirujano”, afirma. Hay una pluralidad de opciones de tratamiento libres para abordar el problema.
No seas tímido
Por último, Nelson quiere que sepa que, si bien las hemorroides sintomáticas “ocasionan mucho sufrimiento superfluo”, “con mucha frecuencia pueden ser tratadas por la gerencia en el consultorio del médico. Los cirujanos colorrectales están mejor calificados para tratar este inconveniente por el hecho de que tienen la mayor experiencia. Sin embargo, los cirujanos generales también están capacitados de manera muy adecuada para tratar las hemorroides “.
Su médico de familia asimismo puede ayudar, dice Carter. “Las hemorroides son muy comunes y pueden ocurrir en todas las edades, así que no se abochorne ni tema charlar con su médico de cabecera. Queremos asistirlo a sentirse bien y gozar de la vida sin el dolor y las molestias de las hemorroides “.
Aunque puede parecer vergonzoso solicitar ayuda, Nelson lo insta a ir más allí. “Es bastante difícil combatir esta percepción, pero la gente ha de saber que los cirujanos colorrectales y los cirujanos generales se ocupan de los inconvenientes anorrectales diariamente”.
